domingo, 21 de agosto de 2011

Hay algo que ni el dinero, ni la codicia, ni la ira, ni el odio, nada, nada, podrá destruir nunca. 

Esa cosa es un sentimiento, es lo que sentimos cuando vemos a otra persona, a esa persona tan especial que hace que el corazón te dé un vuelco, que te sientas feliz, que te sientas pleno...

Porque recuerda que no existe nada en el mundo capaz de comprar un Te Quiero sincero, un tequiero que salga del corazón y del alma, y menos aún si es correspondido...

Hoy, sé que el camino será duro, será dificil, que podemos flaquear y caer, pero estamos destinados a ser felices porque lo que sentimos es tan real, que a veces siento hasta que lo puedo tocar.

Merece la pena. Merece la pena cada sonrisa, cada alegría, cada broma, cada buen rato, cada cariñoso saludo.
Pero también merece la pena cada lágrima, cada momento de tristeza, cada rallada, cada despedida.

Estoy dispuesto a esperar el tiempo que haga falta, a luchar contra viento y marea, contra todo aquel que quiera impedirme quererte, contra todo.

Porque te quiero, y eso es algo que nadie, repito, NADIE, va a poder cambiar.

lunes, 15 de agosto de 2011

No es mas que un hasta luego...


Porque un día te levantas de la cama, y te das cuenta que hoy, no tienes fuerzas, fuerzas para sonreír, para seguir adelante, no puedes parar de pensar y pensar, y cada vez que lo ves y te das cuenta que puede ser la última vez en años, notas la impotencia, la ira, el odio que le tienes a la vida por ser tan cruel contigo, por jugar contigo de esa forma, por dártelo todo, y al poco tiempo, arrebatártelo sin decirte porqué, simplemente te lo quita, se lo lleva...

Intenté que fuera perfecto, sé que no lo fue... Al fin y al cabo, no soy perfecto, por mucho que lo intente... Sé que no me vas a olvidar nunca ni yo a ti tampoco, y que cada vez que pase por esas calles, que haga esas cosas que siempre hacíamos juntos me acordaré de tí con toda mi alma, y sé que tú tampoco podrás olvidarme...

Ójala y esto no fuera así, ójala ahora mismo no tuviera que estar escribiendo esto, sino que pudiera estarte llamando, poniéndote verde, preparando algún plan para olvidar el aburrimiento de una tarde de verano juntos...

Puede que a veces haya sido un cabrón y una mala persona contigo, lo sé, y ahora que sé que ya no vas a estar aquí conmigo en una larguísima temporada me gustaría cambiar todo lo malo que te hice, poder haberlo hecho todo bien pero preferí no valorarlo, y ahora... ahora me quiero arrepentir de todo pero sé que no es suficiente...

Normalmente, la gente dice "Siempre" y sus palabras suenan vacías... pero nosotros hemos dicho "Siempre" y así será, por muy duro que sea, por grande que sea la distancia... Porque merece la pena.

Hoy me despido, pero sé que no es un adiós, es un simple “Hasta Luego”.

Queda mucho por decir, mucho por hacer, mucho por vivir juntos.  Esto no acaba aquí. Seguiremos estando bajo el mismo cielo, bajo el mismo sol por el día y la misma luna en las noches…

Te deseo absolutamente lo mejor, lo mejor que se le pueda desear a nadie, porque eres una persona  increíble, única, especial… y te mereces todo lo mejor.

Antes de que te des cuenta estarás aquí otra vez… Y ójala, sea para siempre. O si decides quedarte allí, si encontrases la felicidad allí, sé que estarás bien, aunque no vuelva a verte.
Siempre me tendrás aquí, Dani…

SIEMPRE.