lunes, 16 de julio de 2012

Está lejos.

Está lejos.


Muy lejos, a 1800 kilómetros. Pero esto no es nada más que un pequeño aperitivo de lo que nos espera. Nos espera la prueba, la gran prueba, en la que se va a demostrar si realmente somos capaces de superar todo lo que nos pongan por delante. La distancia, 2500 kilómetros, durante varios meses.


Yo la quiero. Sé que no le gusta que diga esto, sé que si estuviera viéndome escribir me diría que no puedo anteponer a nada ni a nadie a mí mismo. Pero la amo más que a mi vida.


Y sí, la vida te pone a prueba mil y una veces. Hay veces que parece que no vas a poder completarla, que te vas a rendir, que te van a vencer las circunstancias, pero el amor... ay, el amor, el amor es capaz de vencer cualquier prueba, capaz de destrozar cualquier frontera, siempre que ese amor sea de verdad.




Ella se va. Quedan 45 días para que se vaya, y ya la echo de menos. Por suerte, hay algo que se lleva, algo que sé que la va a cuidar mucho. Se lleva mi corazón, se lleva la mayor esencia de mi ser. Se lleva todos mis sentimientos, se lleva lo que soy, por tanto, me lleva a mí. 


Le deseo lo mejor. Será un año duro para los dos, pero más para ella que para mí. Ella se va a enfrentar a un país nuevo, diferente, a otra forma de pensar y de vivir. Ella es una valiente. Porque hay que ser muy valiente para coger todas tus cosas, y largarte a conocer mundo, a lo desconocido, irte sola sabiendo que te dejas todo lo que quieres atrás, aunque solo te vayas por un tiempo, y hoy se que aunque vuelva y no consiga lo que espera, en realidad habrá conseguido mucho más de lo que cree. Porque es una triunfadora. 


Vamos a luchar, vamos a conseguirlo. 


Yo quiero hacerlo.


Yo quiero pasar el resto de mi vida contigo.


Y si para eso tengo que esperar, esperaré.


Si tengo que luchar, lucharé.


Si tengo que ser fuerte, seré fuerte.




Si tengo que salvarte de tí misma, te salvaré.




Si tengo que darte ánimos hasta cuando yo lo vea todo perdido, no dudes que lo haré.


Porque te quiero.


Te quiero.


Te quiero de verdad.


TE QUIERO.

lunes, 9 de julio de 2012

9 de Julio





Hoy toca...


Toca hacer análisis de los últimos tiempos, toca, volver a darle vueltas a algunas cosas, toca una pequeña reflexión, toca seguir adelante, sin olvidar todo lo que pasó detrás.




Primero de todo disculparme ante mis lectores. Sí, sé que os tengo absolutamente abandonados, lo cual no significa que os tenga en el olvido, solo que en el último año apenas he tenido tiempo de sentarme a dedicaros unas líneas, porque unas pocas líneas pueden llevarme horas... Soy un paranoico, lo sé.


Hoy quiero escribir mil millones de líneas. Mil millones de palabras, de letras, hoy quiero enseñaros mi corazón, mi alma, mi mente, quiero que me veáis como soy, como me siento. Pero sin embargo, hoy el chaval que se sienta aquí a escribir, no es el chaval que ha pasado toda mi vida en mi cuerpo, es un chaval nuevo, un chaval que poco a poco ha dejado de ser eso, un chaval, y está empezando a construir lo que quiere ser: Un hombre.


Tengo prácticamente 19 años, estando hoy a algo mas de un mes de llegar el día de cumplir años, y... es extraño. En mi recorrido por este mundo he vivido de mil formas, unas veces huyendo de los problemas, otras veces enfrentándome a ellos, otras, simplemente, dejando la vida pasar, curando heridas...


Hoy me he dado cuenta que de nada sirve pensar en el futuro como si fuésemos los dueños del universo. La vida no siempre es como uno quiere que sea, unas veces te apalea, otras te hace regalos impensables, increíbles, momentos irrepetibles...


La única forma de vivir esta vida, de ser realmente feliz, es poniendo todos tus esfuerzos, toda tu fe, en lo que estás haciendo en ese momento, sea lo que sea que estés haciendo, desde beber un vaso de agua, a decidir como afrontar el mayor de los problemas que se te ponga por delante. De esa forma, de esa única forma, es como yo he logrado la felicidad en la que vivo. Y aunque no siempre se puede ser feliz, aunque existen momentos de angustia, de tristeza, de decepción, sabes que hay que seguir  adelante dándolo todo, luchando por lo que quieres. 


Las mentiras, el engaño, el desánimo, no sirven para nada. Si al primer problema que tienes, te dejas hundir, no podrás ser feliz jamás, vivirás siempre hundido, siempre herido, siempre triste, siempre sin autoestima... En esta vida hay que luchar con la verdad, la sinceridad, el respeto, y la determinación por bandera. Es el camino mas largo, el más duro, el más complejo, pero a la vez, el más gratificante, el que de verdad puede darte la felicidad. 


Y por supuesto, jamás estarás solo. Siempre que sigas este camino te encontrarás gente buena, y gente mala, pero en realidad sólo la gente buena, la de verdad, la que te quiere, se unirá a ti, ayudándote cuando te sientas débil, levantándote cuando caigas y sientas que no puedes más. Porque existe la posibilidad, la posibilidad de querer rendirse, la posibilidad de pensar: "No merece la pena..." Pero sí que la merece. La merece absolutamente. ¿Acaso tenemos algo mas bello, algo mas importante que vivir nuestra vida dándolo todo?


Yo no soy de piedra y también me tambaleo, también caigo, también tengo dudas, no soy perfecto y cometo mil errores, tengo mil defectos.


Yo también me he rendido. Mil y una veces. Pero siempre, siempre apareció alguien en mi vida, alguien de verdad, que me ayudó a levantarme y seguir adelante. Y mil veces tuve que tirar mi corazón al suelo, y volver a intentar armarlo de nuevo. Pero esta vez, esta vez encontré a alguien que me ayudó a armarlo, una persona a la que se lo regalé, le di mi corazón porque ella, ayudándome a arreglarlo, lo hizo suyo. La persona que quiero que me acompañe el resto de mis días, esa persona que me enseña a mejorar, que me dice donde están mis defectos, que se apoya en mí cuando se siente débil, que me hace sentir el mas fuerte de los hombres.


La oscuridad nunca es eterna. La luz está mas cerca de lo que imagináis... Es un camino difícil y lleno de baches e incertidumbre, pero al final, siempre aparece la luz, bella, única, para que vuelvas a creer que un mundo mejor es posible.


Porque... Sí.


Es cierto.


Un mundo mejor... Es posible...








Y está al alcance de tu mano.

lunes, 2 de julio de 2012

Esa extraña sensación.

"Hay días que solo tienes ganas de llorar. Llorar y llorar, aunque no sea de tristeza, ni de felicidad, ni de extres, ni porque no tengas fuerzas para seguir adelante, simplemente, porque te apetece llorar como un crío pequeño, como lo q en el fondo siempre serás."


Sí, hoy es uno de esos días. Ha pasado el fin de semana, un fin de semana en el que se ponían en juego muchas, muchísimas cosas, en el que se iba a demostrar si el esfuerzo, las discusiones, en definitiva, la pequeña guerra que habíamos montado, se podía zanjar.

Y todo fue perfecto. Todo está arreglado... Aún no me lo creo. Aún no creo que sea verdad, que se cumple lo que dice la gente, que si realmente amas algo y luchas por ello, al final consigues lo que de verdad amas. 

Y no he sido capaz de otra cosa. No he podido seguir andando después de esto. Después de un paseo de casi 5 meses por el infierno, Dios me acaba de dar una entrada al cielo, y lo mejor de todo, es que más que una entrada, me ha dado un pase doble con zona VIP incluida.

Pero que todo se haya arreglado entre las dos familias no significa que hayamos llegado al final del camino. Aún queda mucho, mucho, muchísimo por trabajar, mucho por soñar, mucho por vivir, mucho por luchar... Aún tenemos que ser muy fuertes, porque aún nos queda muchísima vida por delante. 

Ahora me quedaré aquí, un rato, sentado en la orilla del camino, llorando como un niño, desahogando todo el sufrimiento, todo el dolor, todo el esfuerzo...

Porque hoy, más que nunca, me he dado cuenta, que esta vida merece ser vivida... Disfrutando al límite cada segundo.

jueves, 17 de mayo de 2012

Sé el cambio que quieres ver en el mundo.

Un día más, la hora de el almuerzo.

Te subes al coche, y miras el asiento del acompañante, donde está tu bocadillo. "Lo mismo de siempre" piensas mientras metes la llave en el contacto y arrancas el motor. Te diriges a Mercadona, donde venden esas napolitanas de chocolate que tanto te gustan.

Pasas, compras, y estás saliendo, cuando te das cuenta que en la puerta, hay un pobre hombre, de mediana edad, con una mochila y un cartel que pone: "Soy viudo y tengo un hijo. No tengo trabajo ni dinero para darle de comer". 
Te mira con ojos tristes y te dice: "¿No tendrás nada para comer que puedas darme?" y le contestas: "De comer?" Entonces caes, te das cuenta, que ese bocadillo que 10 minutos antes has despreciado, porque para tí, era lo mismo de siempre, podía significar un mundo para otra persona. "Sí, por supuesto que tengo algo de comer", mientras sonríes, abres la puerta del coche, coges el bocata y una de las napolitanas, y se lo das. "Mil gracias... Que Dios te bendiga, joven..."

Te subes al coche, sin dejar de pensar, en la buena acción que acabas de hacer. Arrancas y vuelves al trabajo, sabiendo que ese día no va a ser igual, que acabas de darle esperanzas a una persona que realmente necesitaba ayuda...


Sí, es una historia real. Pasó esta misma mañana, y me pasó a mí. Me hizo recordar una actitud... Una bella actitud resumida en una frase:

Sé el cambio que quieres ver en el mundo.

lunes, 9 de abril de 2012




Sábado. 10 de la mañana. Un chico de 18 años baja de un tren en la estación de Atocha. Sale por la puerta del ministerio de agricultura. Va buscando un Kia Carnival gris, sabiendo que en ese coche está ella. Y por fin, a lo lejos, lo ve. Decidido, cruza la calle, y espera que llegue a su altura. Mira al coche, y escucha su voz: Vamos, sube! 


Una extraña sensación recorre su cuerpo. Durante unos segundos que parecen horas, es incapaz de reaccionar. Es como si de repente, el mundo se hubiera dado la vuelta, como si despertase de un sueño, un sueño que había durado 72 días. Al fin consigue reaccionar, y, dueño de su cuerpo, abre el portón trasero, metiéndose dentro junto con su equipaje. Saluda... Pero no es un saludo de una persona que lleva mucho tiempo sin ver a alguien, mas bien es un saludo como el que se le da a una persona a la que ves absolutamente todos los días, como si hubiera sido ayer cuando ese chaval se marchó de la gran ciudad, como si hubiera sido ayer cuando dejó su corazón, de nuevo, en manos de una bella mujer, de aquella bella mujer que le había cautivado el alma, que se había hecho dueña de su sueños.


- Tenemos que hacer unas compras antes de volver a casa, vale?


- Vale! sin problemas!


Y no paraba de sonreír como un tonto a cada rato, a cada segundo. Se bajan del coche todos, su padre, ella, y el chico. En el supermercado, el padre se separa de ellos, va a buscar algunas de las cosas de la lista que había preparado su madre. En ese momento, él, se acercó a sus labios, tentado a besarla... y ella respondió con un beso fugaz, pero tan intenso que fue capaz de volver a remover el corazón de él, que por un segundo, pareció salírsele del cuerpo. Terminan de comprar... y marchan a casa, juntos...[...] 

Así empieza un fin de semana mágico. Un finde feliz, una vuelta a la vida de nuevo, a su lado, al lado de la persona a la que quiero, a la que le debo todo lo que soy ahora, porque ella, con su bondad, su paciencia, su forma de ser, su sonrisa... ha sido capaz de cambiar mi vida y hacerme el hombre mas feliz del mundo. Y sé que queda muchísimo camino por andar, que habrá momentos buenos, momentos malos... y nunca se sabe lo que puede deparar la vida, pero de una cosa, sí que estoy seguro.

Pase lo que pase, sé, que vas a seguir en mi vida. Porque no hay ninguna montaña lo suficientemente alta, no hay ningún río lo suficientemente profundo, no hay ningún bosque lo suficientemente frondoso, para separarme de tí. Y pese a la distancia, te voy a seguir queriendo... Como lo que eres.

Mi pequeño ángel caído del cielo.

Pasta :)

martes, 27 de marzo de 2012

10 de Noviembre. 2010.


10/11/10. Ese día... Apareció en mi vida la persona que iba a salvarme de todo, a sacarme de mi infierno y que se convirtió en mi trocito de cielo.

Nos conocimos una fría tarde de noviembre, en la cual ninguno de los dos puso excesivo interés por el otro... Timidez, introversión, quien sabe? Aun así, fuiste, sin duda, una de las chicas que más me llamó la atención de todo el grupo, quizá por tu peculiar forma de sonreír, quizá por ese halo de esperanza, de honradez, de nobleza que encontré en tus ojos...

Pero no le dí importancia, en ese momento estaba viviendo otras cosas, abandonado a una lucha que estaba perdida desde hacía mucho, mucho tiempo, derrota que no quise ver... Vi pasar los meses, vi como todo se hundía, ví mi mundo desmoronarse... Hasta que un domingo de enero, "aquel" domingo, agotado, enfermo... Todo desapareció. Mi vida quedó vacía, mi corazón destrozado contra el suelo... Contra una verdad que no quise ver.

Ese día necesitaba a alguien, alguien que me dijese algo, que me sacase de el pozo en el que estaba, ahogándome, cayendo sin solución, sin nada donde agarrarme... Paseé largo rato por la lista de amigos conectados, viendo sin ver, viendo gente vacía, que no merecía la pena y que no me iba a comprender, nunca... Hasta que me paré en un nombre: El suyo. Y mi mente evocó eso que me marcó, sin decirme nada, pero a la vez gritándome que era distinta, que era buena, que era especial, que podía ayudarme.

Y así fue, me sacó del pozo con su preocupación, con sus reflexiones, con su fuerza. Me alzó de nuevo y me regaló una amistad sin complejos, sin miedos, me dio todo sin pedirme nada a cambio, sin intereses. Me dio un futuro, una esperanza, el mundo no era tan frío, tan malo, aún quedaba gente buena en él, y había que luchar, luchar por conseguir todo: las metas, los sueños, eso que tan imposible parecía tan sólo unos días antes de repente se convirtió en un sueño, una lucha incesante, porque no me derrotaría nadie hasta que yo, me rindiera...

Y no fue solo por un instante, estuvo a mi lado siempre, en todo momento, y esa amistad creció, creció, creció... Y la vida empezó a sonreírme. Encontré trabajo, conseguí aprobar los test del carnet de conducir, conseguí aprobar la prueba de acceso, porque tenía una razón para hacerlo, porque tenía un ángel a mi lado cuidándome en todo momento... Y sin saber cómo, el amor fue surgiendo, surgiendo, y con el también los miedos, viejos miedos y pesadillas que querían decirme que iba a ser un fracaso, que nunca, iba a conseguir que nadie me amase...

Hasta que llegó agosto. Seguíamos tratándonos como siempre, seguía luchando conmigo, ahora ya no sólo por las redes sociales, también aparecía su número en mi teléfono cuando sonaba... Y me sacudía la emoción cada vez que escuchaba su dulce voz, cada vez que me decia que luchase y siguiese adelante, que no podía rendirme... Y apareció, tras una incursión de dudosa reputación en un lugar donde no debía, una conversación, en la cual ella decía que también, por mí, sentía algo mas que una mera amistad. Tras varios días dandole vueltas, vueltas y mas vueltas, me armé de valor.
Cogí ese teléfono y le dije que teníamos que hablar, que tenía algo importante que decirle... No fue como me hubiera gustado, sé que en persona hubiese sonado mucho mejor... Pero las circunstancias obligaban a que se diera la situación cuanto antes... y así fue.
A la vez que se lo decía, sentí como mis miedos eran sus miedos, como sentía igual que yo, y me hizo recordar todo el valor que me había enseñado, que tenía que ser fuerte... Le pedí que no tuviera prisa, que no tuviera miedo, que ibamos a ser capaces de vencer a todo el mundo que se pusiese en contra nuestra... Que no necesitaba que fuera mi pareja, que con solo quererme en su vida me hacía el hombre mas feliz de la tierra.

Durante casi 3 meses parecía que el mundo se oponía a tan esperado encuentro... Hasta que ella, valiente como nadie, se lanzó a estas tierras manchegas que habito, a regalarme las mejores horas de mi vida a su lado.


Quizá esto parezca un punto y final, pero no, aquí no termina nada, esto sólo es el principio... Aunque al final solo quede en una amistad, sé, sabemos, que esto no va a destruir nada, ambos sabemos lo que somos, y me gusta lo que somos.

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Te quiero, y nada ni nadie va a cambiar eso.

domingo, 25 de marzo de 2012

Y es así.

Hoy volví a encontrar esa estabilidad, ese equilibrio que te hace sentir que de nuevo existen esperanzas, que se puede ser realmente feliz.

Porque he tenido un sueño... el sueño de poder ser feliz y hacer feliz a todo el que me rodea, el sueño de un mundo, un mundo mejor... Sé que en este camino habrá mil caídas, habrá mil veces en las que no pueda más y sienta que todo se acabó... pero sé también que me levantaré y seguiré luchando.

Y en ese sueño entras tú. Sabes que sea como sea vas a tener mi apoyo siempre, bajo cualquier circunstancia, porque eres una persona esencial en mi vida y no voy a dejarte marchar nunca, pase lo que pase...

Te quiero.

Gracias por hacerme tan feliz.

jueves, 15 de marzo de 2012

Y sí, hay días en los que todo se hunde, en los que todo se va a la mierda sin que nadie pueda ponerle remedio. La vida es así, un día estás abajo, vas escalando, escalando, y cuando por fin llegas arriba, siempre hay alguien que te pisa las manos, y que te hace caer mas abajo que antes... Es el círculo vicioso, la famosa "meta" de esta vida.

Pero llega un momento en que te das cuenta que es mejor quedarse en el hoyo, que es mejor no volver a intentar escalar. Y es que da igual las veces que lo intentes... siempre vas a estar abajo, sin remedio, sin solución.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Escapada de película...

Y se hizo, la locura se convirtió en realidad...

Salté por ese precipicio, tomé una decisión que ha afectado a mi vida, que podría haberla convertido en un desastre... pero que parece que no es tan negativa. Cojí ese autobús, y me presenté en aquel estadio de futbol, sabiendo que tú en parte me esperabas, que guardabas la esperanza de pasar por esa puerta 55 y encontrarme en el otro lado...

Porqué lo hice? Solo existe una razón: Te amo. Con todo mi corazón, con toda mi alma. Y sé que ese finde hice muchísimas cosas mal, sé que no te merezco, pero sin embargo te amo, y quiero pasar cada día que queda en mi vida contigo, llorar contigo cuando estés triste, reír tus alegrías contigo, cuidarte cuando enfermes...

Sé que no soy perfecto, pero tú me ayudas a mejorar día a día, tú me das las fuerzas que me hacen falta para seguir adelante...

Y en realidad sólo soy otro cobarde mas, porque tengo miedo, miedo de perderte, miedo que me encierra en una espiral de miedo y de la cual no sé salir...
¿Cual es el camino correcto, cual es la vía a seguir? no siempre se obtiene respuesta a esta pregunta... No siempre podemos conocer nuestro destino, sólo podemos luchar por lo que tenemos en este momento, disfrutando cada minuto como si fuera el último...

Quizá me esté volviendo un paranoico, quizá no sepa manejar la situación... Necesito que sigas a mi lado, que sigas ayudándome, y que me ayudes también a reconocer en tí esos momentos en los que necesitas que te deje a tu aire, esos momentos en los que solo necesitas un beso y un abrazo...

Necesito que me sigas diciendo siempre lo que sientes, necesito poder hablar de todo contigo...

Necesito que sigas siendo mi angel de la guarda, el que viene y me salva de todo lo malo... Porque sólo contigo me siento completo, sólo contigo me siento feliz. 

viernes, 27 de enero de 2012

27-01-12 21:00


- Ni lo pienses. Es una puta locura. No va a salir bien.


-Y que hago, le doy la razón durante toda la vida?? Eso sí que no va a salir bien... y si lo hago, ten por seguro que voy a perder una oportunidad única de ser feliz.


- Pero te das cuenta de todo lo que te estás jugando?


-No, perdona, hace mucho que dejé de jugarme nada... Ahora es la hora de luchar por las cosas que de verdad importan, por lo que YO quiero, porque hasta la ley esta de mi lado... 
Es una puta locura sí, pero es una locura más que necesaria, es una locura, una locura, que me va a devolver la cordura, que me va a dejar pensar, que va a limpiar este pozo de ponzoña, ira, nervios, y resentimiento que tengo hacia mí mismo y que es hora de eliminar, de una vez por todas. El precio es caro? sí quizá, pero... que precio estoy pagando al quedarme de brazos cruzados? uno mas alto aún... uno que al final, será tan caro que no podré pagarlo ni perdonarme el perder esta oportunidad en la vida... Quiero luchar, quiero vivir, quiero ser feliz. Y si para eso tengo que saltarme unas normas que se me impusieron desde el momento de nacer, llegó el momento de hacerlo.


-...
...
... De verdad... crees eso? 


-Por supuesto que sí.


- Entonces... piensas saltar verdad?


-No he venido hasta aquí para quedarme mirando el precipicio... yo voy a saltar, y tú, tú vas a desaparecer... porque voy a conseguirlo, voy a vencer mis miedos de una vez por todas... y tú solo eres eso. Un miedo... un miedo al que he de vencer.




Es hora de que saquéis vuestras propias conclusiones. Que vais a hacer con vuestras vidas? Vais a saltar? o vais a mirar desde el borde del precipicio, sabiendo que en la parte de abajo no está la muerte, está la felicidad?


Esta vez, es decisión vuestra...