Aullido de Lobo.

Vas por una calle cercana al campo, camino a tu casa. Es una noche bonita, un poco oscura, con la figura delicada de la luna creciente recortándose en lo alto del cielo alfombrado de estrellas. Llevas los auriculares en el bolsillo, pues hoy sientes unas enormes ganas de escuchar y sentir la naturaleza en todo su esplendor nocturno...

Cuando, sin que nadie sepa porqué, te paras, y te quedas mirando el horizonte, con un extraño presentimiento.

Y entonces lo escuchas.
Parece que no es nada, parece inaudible... Pero está ahí.

Te quedas parado, triste, sintiendo todo el poder, toda la amargura, toda la tristeza, todo lo que oculta ese precioso y singular sonido.

Mientras ese lobo, en la lejanía, prosigue con su letanía, una letanía triste, pero a la vez, el sonido mas bonito que haya podido escuchar jamás el hombre...