lunes, 4 de marzo de 2013

De una noche de borrachera... A volver a creer.

Una guerra perdida. Eso era mi vida hasta hace unas semanas. Sin trabajo, sin esperanza, agobiado, con el corazón roto, ya que me había dado cuenta tiempo atrás que la persona con la que estaba compartiendo mi vida ya no me llenaba como antes, sabiendo que sólo estaba con ella aún, por no estropearle la experiencia de un Erasmus que estaba siendo maravilloso para ella.

Sin ganas de nada, pero convencido por mis amigos de salir, de intentar disfrutar de una noche de sábado, primera noche de un carnaval que seguro no olvidaré. Me dediqué a beber, beber por olvidar el dolor, por olvidarlo todo, sólo beber por beber.

Hasta que en un momento determinado de la noche, apareció una persona por la puerta de aquel local. En ese momento, una sensación nueva, diferente, extraña. Era la persona que llevaba meses esperando, y algo dentro de mí lo sabía. Y, sin más, me acerqué a hablar con ella, la abracé como si llevase toda la vida con ella, como si la conociera de siempre.

Esa noche, cuando me despedía de ella, noté algo raro, como una sensación de ligera amargura al separarme de ella. No quería abrir los ojos. No quería pensar que me había enamorado otra vez... No era posible.

Pero estuve toda la semana dándome cuenta que en realidad me sentía incompleto sin ella. Me faltaba algo dentro. Y cuando llegó el viernes, y me dijo ese: "No pienso salir hoy" no lo dudé ni un solo instante. No merecía la pena salir si ella no venía conmigo, y tenía que conseguir que así fuese. Me planté en la puerta de su casa, y la convencí para salir. Fue una noche... perfecta.

Esa noche volví a creer. Volví a tener esperanza. Me di cuenta que aunque esta guerra estaba perdida, tenía que seguir luchando. Tenía que seguir adelante. Porque por muy perdida que esté una guerra, siempre puede aparecer alguien que te ayude, que te necesite, que te enamore, alguien que consiga que vuelvas a luchar y a creer.

Estamos aquí para ser felices.

1 comentario:

Contranaturam dijo...

Una noche inmensamente especial.